La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Asociación de padres, madres y familiares de niños y jóvenes con discapacidad – Jach`a Uru – firmaron un convenio de cooperación con el objetivo de implementar programas de desarrollo, promoviendo la inclusión y bienestar en la sociedad de las personas con capacidades diferentes.
Con la ejecución del convenio se pretende favorecer el desarrollo emocional, social y físico de los niños y jóvenes con discapacidad a través de la neurorehabilitación comunitaria, la estructuración del esquema corporal, la medicina preventiva, una alimentación saludable y la promoción de principios psicomotrices mediante actividades deportivas, lúdicas y recreativas.
La implementación de este convenio interinstitucional estará a cargo de unidades académicas y coordinación de la UMSA, entre ellas la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, la Facultad de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica, la División de Desarrollo Humano Universitario, así como el Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS).
La Asociación Jach`a Uru representada en este convenio por Lucila Roxana Garay Mérida, trabaja en acciones orientadas a crear conciencia sobre los derechos de las personas con discapacidad y abogar por programas de rehabilitación basados en la comunidad,
En el marco del convenio están previstas actividades en áreas como Ciencias de la Educación, Psicología, Fisioterapia, Medicina, Nutrición y Apoyo Deportivo. Las unidades académicas participantes estructuraron un plan de trabajo, en base a un relevamiento de información respecto a la población meta con la que se va a trabajar.
El 10 de abril, se llevó a cabo la actividad inaugural mediante el taller “La culpa no es la mejor estrategia: afrontamiento práctico con base en la salud personal y familiar” con el apoyo de la Carrera de Psicología de la Facultad de Humanidades y la participación de especialistas en neurociencia y psicología, en el auditorio de la Facultad de Geología de la UMSA.
Este convenio representa un paso importante hacia la promoción de la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad, así como una muestra del compromiso de ambas instituciones en procura del desarrollo integral para todos los sectores de la población. El convenio tendrá una vigencia de dos años calendario a partir de la fecha de suscripción, con la posibilidad de renovarse mediante documento similar, sujeto a conveniencia y evaluación de ambas partes.